El Clasicismo Musical es un periodo de la música europea que abarcó desde la década de 1730 hasta la primera década del siglo XIX.

Este periodo se caracteriza por la búsqueda del equilibrio y la claridad en la música, por lo que se rechaza el excesivo ornamento del Barroco y se busca un estilo más sencillo y accesible.

Una de las principales características del Clasicismo Musical es la importancia que se da a la melodía, la cual se convierte en el centro de la obra musical.

Además, la armonía adquiere un gran protagonismo, siendo un elemento esencial para el equilibrio y la cohesión de la obra.

En cuanto a la estructura de las obras, el Clasicismo Musical se caracteriza por un mayor rigor formal, con formas como la sonata, la sinfonía o el concierto, que se componen de varios movimientos con una estructura fija.

Otra característica importante es el uso de la orquesta, con una mayor profundidad tímbrica y con una organización instrumental más establecida.

En conclusión, el Clasicismo Musical es un periodo caracterizado por la búsqueda del equilibrio, la claridad y la sencillez en la música, donde la melodía y la armonía adquieren un gran protagonismo. Además, la estructura formal y el uso de la orquesta son elementos clave para entender este importante periodo musical.