El Barroco fue un movimiento artístico que tuvo lugar en Europa occidental y central durante los siglos XVII y XVIII. Se caracterizó por una estética ornamental con detalles exuberantes que buscan mostrar la riqueza y el poder. Algunas de las características principales del Barroco son las siguientes:

• Efectismo: se buscaba llamar la atención a través de la exageración y la teatralidad, tanto en el arte como en la literatura. Esta tendencia se manifestó en obras que se caracterizan por la profusión de elementos decorativos, el dinamismo y la exaltación de la emotividad.
• Contraste entre claroscuro: esta técnica consiste en contrastar la luz y la sombra para crear profundidad y volumen en las obras. Este recurso se utilizó tanto en la pintura como en la arquitectura y la escultura.
• Uso de la simetría: el Barroco se caracterizó por la búsqueda de la perfección formal y la armonía. Así, se empleó la simetría y la repetición de elementos para lograr una sensación de orden y equilibrio.
• Empleo de elementos naturales: la naturaleza fue una fuente de inspiración constante durante la época barroca. Se utilizaron motivos vegetales y animales para decorar edificios y objetos, y se empleó una técnica llamada "trompe-l'œil" que buscaba engañar al espectador para que creyera que lo que veía era real.

En resumen, el Barroco es un estilo artístico que se caracteriza por la exuberancia, el efectismo, el contraste entre claroscuro, el uso de la simetría y la inspiración en la naturaleza. Estas son algunas de las características principales que definieron este movimiento artístico y que lo convierten en un periodo fascinante de la historia del arte.