Si quieres darle un toque especial a tus progresiones armónicas, aprende a cifrar un dominante secundario. Este recurso musical es muy utilizado en diversos géneros, desde el jazz hasta la música popular. En este artículo te enseñaremos cómo hacerlo paso a paso.

Primer paso: identifica el acorde dominante principal. El dominante secundario se forma a partir del acorde V de la escala del grado al que quieres llegar. Por ejemplo, si estás en la tonalidad de Do mayor y quieres llegar al acorde de Re mayor, el acorde dominante principal sería Sol7.

Segundo paso: encuentra el acorde que precede al acorde dominante principal. Generalmente este acorde es el subdominante, es decir, el acorde IV de la tonalidad en la que te encuentras. En el ejemplo anterior, el acorde que precede al Sol7 sería Fa mayor.

Tercer paso: cifra el acorde dominante secundario. El acorde dominante secundario se cifra como una función dominante en relación al acorde del grado al que quieres llegar. Por lo tanto, en nuestro ejemplo, el acorde dominante secundario sería Re7. Es importante mencionar que, en este caso, el acorde no se forma a partir de la escala de Do mayor, sino a partir de la escala de Mi menor (la escala menor relativa de Do mayor).

Cuarto paso: añade el acorde dominante secundario a tu progresión armónica. Ahora que has cifrado el acorde dominante secundario, puedes añadirlo a tu progresión armónica como paso intermedio entre el acorde subdominante y el acorde del grado al que quieres llegar. En nuestro ejemplo, la progresión armónica sería Fa – Sol7 – Re7 – Re – Do.

Con estos cuatro sencillos pasos has cifrado un dominante secundario. Recuerda que este recurso musical es muy versátil y puede utilizarse de muchas formas diferentes. Experimenta y descubre nuevos sonidos para tus composiciones.

¿Cómo se escriben los dominantes secundarios?

Los dominantes secundarios son acordes que están a un quinto justo por encima de los acordes de la tonalidad menor. Para escribirlos, se usa la misma nomenclatura que para los acordes de la tonalidad.

Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de La menor, el acorde de dominante es Mi mayor. Pero si queremos utilizar un acorde de dominante secundario, se construirá a partir del quinto grado de la escala menor armónica, que es el acorde de Mi con séptima menor, escrita como E7.

Entonces, el dominante secundario en la tonalidad de La menor, es el acorde de B7, que se construye a partir del quinto grado de la escala menor armónica. Este acorde de dominante tiene la función de preparar el acorde de Am en una progresión de acordes.

Para escribir un dominante secundario en notación musical, se coloca el número romano que indica la función del acorde seguido de la letra minúscula "d" y el número romano correspondiente al grado de la escala, en este caso, el V7/II para B7 en la tonalidad de La menor.

En resumen, los dominantes secundarios se escriben utilizando la misma nomenclatura que los acordes de la tonalidad, pero indicando la función de dominante secundario mediante un número romano seguido de la letra "d" y el número romano del grado de la escala. Estos acordes son muy útiles en la creación de progresiones armónicas complejas y en la modulación a otras tonalidades.

¿Cómo se cifra la séptima de dominante?

La séptima de dominante es una nota crucial en la música tonal occidental. Se encuentra en los acordes de séptima de dominante, que son acordes importantes en la música clásica, el jazz y otros estilos. Cifrar estos acordes correctamente es esencial para una buena interpretación y armonía.

Para cifrar la séptima de dominante en un acorde, se utiliza un número romano que indica la función del acorde en la tonalidad. Si la séptima de dominante se encuentra en el acorde de G7 en la tonalidad de Do mayor, se escribiría como V7 de la tonalidad de Do, ya que G es la quinta nota de Do.

La cifra que representa la séptima de dominante también se indica con una letra minúscula, "7". Por lo tanto, la nota sol en el acorde de G7 se cifra como V7/IV. Esto significa que es el acorde V7 en relación con la cuarta nota de la tonalidad.

Es importante tener en cuenta que la séptima de dominante puede ser alterada para proporcionar tensión y movimiento. Por ejemplo, si la nota fa sostenido se agrega a un acorde de G7 en lugar de la séptima de dominante normal (mi), se escribiría como V7+ en lugar de V7.

En resumen, la cifra de la séptima de dominante en un acorde es esencial para una buena interpretación y armonía. Utilizando las cifras adecuadas y notando cualquier alteración, los músicos pueden asegurarse de que su interpretación sea precisa y emocionante.

¿Cuántas notas tiene un acordé dominante?

Es importante conocer el número de notas que conforman un acorde dominante en la música. El acorde dominante es uno de los tipos de acordes más utilizados en la armonía musical.

El acorde dominante está compuesto por tres notas que se encuentran a una distancia de tercera en sucesión: la tónica, la tercera mayor y la quinta disminuida o trítono.

En la tonalidad de do mayor, por ejemplo, el acorde dominante se forma con la tónica (do), la tercera mayor (mi) y la quinta disminuida (sol#). Por lo tanto, el acorde dominante de do mayor estaría compuesto por las notas do-mi-sol#.

¿Qué grado es la dominante?

Cuando hablamos de una escala musical, la dominante se refiere a una nota que tiene un papel importante en la construcción de acordes y la progresión armónica. Pero, para entender qué grado es la dominante, primero hay que hablar de la tonalidad.

Cada pieza musical tiene una tonalidad, lo que significa que se basa en una escala específica que determina las notas que se utilizarán. En la tonalidad de Do mayor, por ejemplo, la escala está construida a partir de las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si.

El quinto grado de esta escala es Sol, y se le considera la dominante porque tiene una fuerte relación armónica con el primer grado, o la tónica, que es Do. El acorde de Sol se construye en base a la tercera y quinta nota de la escala, es decir, Sol, Si y Re respectivamente.

La dominante es un grado importante en la construcción de la progresión armónica de una pieza musical, y a menudo se utiliza para crear tensión y resolverla posteriormente en el acorde I, o el acorde de tónica. Cuando la pieza musical está en tonalidades diferentes a Do mayor, el grado de la dominante se puede encontrar de manera similar, pero partiendo de la tónica de la tonalidad.