La relativa de la menor es una de las herramientas más útiles en la composición musical. Permite crear emociones y matices increíbles en la melodía, dando lugar a canciones más ricas y variadas.

Una de las claves para aprovechar al máximo la relativa de la menor es usarla en el momento adecuado. No es necesario hacerlo en todas las canciones, pero cuando se utiliza, generalmente se encuentra en el momento climático o de explosión de una balada. Con un poco de práctica, se puede conseguir que la relativa de la menor dé el efecto más emocionante de una canción.

Otra forma de aprovechar al máximo la relativa de la menor es pensar en términos armónicos. Al utilizar la relativa de la menor, nos movemos a la escala menor, lo que significa que se utiliza un conjunto diferente de acordes. No solo se trata de cambiar la clave musical, sino también de repensar la progresión de acordes utilizados. Al empezar a pensar en términos armónicos, se previene que la canción se vuelva monótona y aburrida.

En definitiva, usar la relativa de la menor es una técnica valiosa que puede ayudar a componer canciones más emocionantes y variadas. Al pensar en términos armónicos y utilizarla en el momento adecuado, se puede maximizar su impacto en la melodía y conseguir que sea una de las herramientas más valiosas en nuestra caja de herramientas de composición musical.