Crear una escala mayor es esencial para la composición musical, ya que establece una estructura que es fácil de seguir y proporciona un marco para la improvisación.

La escala mayor consta de siete notas, que se repiten en diferentes octavas, comenzando en la tónica o la nota raíz. Estas notas se organizan según una secuencia de tonos y semitonos, creando una estructura coherente que define la tonalidad de la pieza.

Para construir una escala mayor, se siguen las siguientes pautas: comenzando en la tónica, se alternan los tonos y los semitonos en una secuencia determinada. La secuencia de tonos y semitonos es: tono-tono-semi-tono-tono-tono-tono-semi-tono.

Con esta pauta, se puede construir una escala mayor en cualquier nota, simplemente siguiendo la secuencia de tonos y semitonos. Por ejemplo, para crear una escala de do mayor, comenzamos en do y seguimos la secuencia de tonos y semitonos: do-re-mi-fa-sol-la-si (que es lo mismo que decir: tono-tono-semi-tono-tono-tono-tono-semi-tono).

En resumen, crear una escala mayor es fácil y esencial para la composición musical. Conociendo la secuencia de tonos y semitonos, se puede crear una escala en cualquier nota y establecer una tonalidad coherente para la pieza.