La dominante secundaria es un concepto musical que se utiliza para agregar tensión y resolver a un acorde diferente al tonalidad principal. Se forma tomando un acorde que no es la tónica y construyendo su dominante. Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de Do Mayor, la dominante secundaria sería el acorde de Sol Mayor (la dominante de Do Mayor).

La función de la dominante secundaria es agregar interés armónico y crear momentos de tensión y resolución en una composición musical. Cuando se introduce una dominante secundaria, el oído del oyente espera que se resuelva en el acorde de tónica, creando así una sensación de satisfacción y conclusión musical.

La forma más común de introducir una dominante secundaria es a través de una progresión II-V-I. Esto implica que el acorde de dominante secundaria se utiliza como un paso intermedio entre el acorde II y el acorde de tónica. Por ejemplo, en la tonalidad de Do Mayor, la progresión II-V-I sería el acorde de Re menor (II), el acorde de Sol Mayor (V) y finalmente el acorde de Do Mayor (I).

Al utilizar una dominante secundaria, se puede crear una sensación de tensión y anticipación, ya que el acorde de dominante secundaria se encuentra a una quinta justa del acorde al que se dirige. Esto genera una resolución armónica efectiva y agradable al oído.

En resumen, la dominante secundaria es un recurso comúnmente utilizado en la música para agregar tensión, interés y resolución. Se introduce a través de una progresión II-V-I y funciona como un acorde que se encuentra a una quinta justa del acorde de tónica. Utilizar correctamente la dominante secundaria puede agregar profundidad y emoción a una composición musical.

¿Cómo identificar una dominante secundaria?

La dominante secundaria es un acorde que se usa comúnmente en la música para crear tensiones y ayudar a resolver la progresión armónica. Se encuentra a un quinto de distancia de la tonalidad principal y se trata de una función armónica muy común.

Para identificar una dominante secundaria, primero debes identificar la tonalidad principal de la pieza musical. Una vez que sepas en qué tonalidad te encuentras, busca el acorde que está a un quinto grado de distancia de esa tonalidad. Por ejemplo, si la tonalidad principal es Do mayor, la dominante secundaria estaría en Sol mayor.

Una forma de reconocer una dominante secundaria es prestando atención a los acordes que suenan tensos y que anuncian una resolución armónica. Las dominantes secundarias suelen ser acordes mayores y se utilizan para aumentar la tensión antes de resolver en el acorde que le sigue, generalmente el acorde de tónica. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, el acorde de Sol mayor (G) sería la dominante secundaria que resolvería en el acorde de Do mayor.

Otra manera de identificar una dominante secundaria es analizando la progresión armónica de la pieza musical. Si ves que hay un acorde que no pertenece a la tonalidad principal pero que suena "fuera de lugar", es probable que estés frente a una dominante secundaria. Presta atención a cómo se resuelve ese acorde y en qué acorde se resuelve, ya que esto puede darte una pista sobre su función.

En resumen, para identificar una dominante secundaria en una pieza musical, debes prestar atención a los acordes que suenan tensos y que conducen a una resolución armónica. Busca el acorde que está a un quinto grado de distancia de la tonalidad principal y analiza cómo se resuelve. La dominante secundaria es un recurso muy utilizado en la música para crear tensión y darle fluidez a la progresión armónica.

¿Cómo se forma una dominante secundaria?

Las dominantes secundarias se forman a partir de acordes que se encuentran en una progresión armónica. Para ello, se utiliza un acorde de séptima dominante en lugar del acorde de tónica correspondiente. Este acorde de séptima dominante se construye a partir de la quinta justa del acorde de destino y se le añade una tercera menor y una séptima menor.

Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, si queremos formar una dominante secundaria del acorde de Fa mayor, buscamos la quinta justa de Fa, que es Do. A este Do, le añadimos una tercera menor (Mi bemol) y una séptima menor (Si bemol), obteniendo así el acorde de séptima dominante de Do.

La función de la dominante secundaria es crear una tensión armónica que resuelva en un acorde de tónica. Ésta se da porque la séptima del acorde de séptima dominante tiende a bajar medio tono para resolver en la tercera mayor del acorde de tónica.

Por ejemplo, si usamos la dominante secundaria de Fa en la tonalidad de Do mayor, el acorde de tónica correspondería a Do mayor. La séptima del acorde de séptima dominante de Fa (Si bemol) tendería a bajar medio tono y resolver en Do, que es la tercera mayor del acorde de Do mayor.

Es importante tener en cuenta que la dominante secundaria puede ser utilizada en diferentes tonalidades y en distintos contextos musicales. Además, se puede utilizar tanto en progresiones armónicas como en improvisaciones.

En resumen, la dominante secundaria se forma a partir de un acorde de séptima dominante que sustituye al acorde de tónica en una progresión armónica. Esta dominante secundaria crea una tensión que resuelve en el acorde de tónica, gracias a la resolución descendente de la séptima del acorde de séptima dominante. La dominante secundaria puede ser utilizada en diferentes tonalidades y contextos musicales, tanto en progresiones armónicas como en improvisaciones.

¿Qué grado es la dominante?

La dominante es el grado de una escala musical que se encuentra a una quinta justa por encima de la tónica. Es considerada como una nota de vital importancia dentro de la armonía y la tonalidad de una pieza musical.

En la escala mayor, la dominante se encuentra en el quinto grado de la escala. Si tomamos como ejemplo la escala de Do mayor, la dominante sería el sol mayor. Esta nota tiene un papel fundamental, ya que genera una tensión que busca resolverse hacia la tónica, creando una sensación de estabilidad y cierre.

En la música tonal, la dominante es un punto de partida para explorar diferentes modulaciones y progresiones armónicas. La relación entre la dominante y la tónica es uno de los pilares de la música occidental y se encuentra presente en la mayoría de las composiciones.

Dentro de la teoría musical, se utiliza la nomenclatura romana para referirse a los grados de una escala. La dominante se denota con el número romano V. En el caso de la escala de Do mayor, la dominante se representa como V7 (sol mayor séptima).

Es importante destacar que la dominante también puede estar presente en escalas menores. En el caso de la escala menor natural, la dominante se encuentra en el quinto grado de la escala. Si volvemos al ejemplo de la escala de Do menor, la dominante sería el sol menor.

En conclusión, la dominante es un grado musical de gran relevancia en la armonía y la tonalidad. Su relación con la tónica genera tensión y resolución en la música, y su presencia es fundamental en la mayoría de las composiciones.

¿Qué es una dominante auxiliar?

Una dominante auxiliar es un acorde que se utiliza en música para crear tensión y generar un mayor impacto en la progresión armónica. Es un acorde construido sobre el quinto grado de una escala mayor o menor y se utiliza para preparar y resolver la tónica, que es el acorde principal de una tonalidad.

En la música tonal, la dominante auxiliar se considera una herramienta muy efectiva para crear una sensación de movimiento y dirección armónica. Este acorde se utiliza comúnmente en diversos géneros musicales, como el jazz, el blues, el rock y la música popular.

La función principal de la dominante auxiliar es preparar y conducir hacia la tónica. Normalmente, se utiliza como un sustituto temporal de la dominante principal, que es el acorde construido sobre el quinto grado de una tonalidad. La dominante auxiliar crea una tensión armónica que luego se resuelve en la tónica, generando una sensación de resolución y satisfacción en el oyente.

Para construir una dominante auxiliar, se toma el quinto grado de la escala y se le añade una séptima menor. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, el quinto grado es Sol, y la dominante auxiliar se construiría añadiendo una séptima menor, resultando en el acorde Sol7. Este acorde se utilizaría para preparar y conducir hacia el acorde de Do mayor.

En resumen, una dominante auxiliar es un acorde utilizado en música tonal para crear tensión y dirección armónica. Se construye sobre el quinto grado de una escala mayor o menor y se utiliza para preparar y resolver la tónica. Es una herramienta fundamental en la creación de progresiones armónicas interesantes y efectivas en diversos géneros musicales.