La inversión de intervalos es una estrategia de inversión que busca aprovechar las fluctuaciones en los precios de los activos financieros a corto plazo. Esta estrategia se basa en identificar períodos en los que el precio de un activo se encuentra en un rango definido y aprovechar las oportunidades de comprar en el punto más bajo del rango y vender en el punto más alto del mismo.

Para poder aplicar la estrategia de inversión de intervalos, es necesario contar con un análisis técnico adecuado que permita identificar los rangos de precios en los cuales se puede aplicar esta estrategia. El análisis técnico se basa en analizar gráficos de precios y utilizar indicadores técnicos, como medias móviles, osciladores y bandas de Bollinger, para identificar los niveles de soporte y resistencia en los precios de los activos.

Una vez identificados los rangos de precios en los cuales se puede aplicar la estrategia de inversión de intervalos, es importante establecer los puntos de entrada y salida para cada operación. El punto de entrada se establece cuando el precio del activo rompe el nivel de soporte o resistencia del rango, mientras que el punto de salida se establece cuando el precio alcanza el otro extremo del rango.

Es importante destacar que la estrategia de inversión de intervalos no garantiza ganancias, ya que los precios de los activos pueden romper los niveles de soporte o resistencia y continuar moviéndose en la misma dirección. Por lo tanto, es fundamental contar con una adecuada gestión del riesgo y establecer stop loss para limitar las pérdidas en caso de que la operación no se desarrolle según lo esperado.