Cuando escuchamos una pieza musical, podemos distinguir la velocidad o tempo de la misma. El tempo se refiere a la velocidad o ritmo en el que se ejecuta la música. Para identificar el tempo, es necesario prestar atención a la velocidad de los sonidos, es decir, la duración entre cada nota o compás.

Por otro lado, el pulso se refiere a la sensación rítmica que percibimos en la música, que puede ser rápida o lenta. El pulso puede identificarse a través de movimientos físicos, como los movimientos de la cabeza, los pies o el cuerpo.

Para poder identificar el tempo y el pulso de una pieza musical, es importante tener en cuenta la estructura de la música y los cambios en la velocidad de la misma. También es útil prestar atención al tipo de música y a los instrumentos que se están utilizando, ya que esto puede afectar el ritmo y la velocidad de la música.

Con práctica y atención constante, podemos mejorar nuestra capacidad para identificar el tempo y el pulso de la música, lo que nos permitirá disfrutar de la música de una manera más profunda y completa.