Identificar la estructura de una canción puede parecer complicado, pero en realidad es un proceso sencillo que puede ayudarnos a entender mejor cómo está compuesta musicalmente. Existen diferentes tipos de estructuras, pero la más común es la ABA, que consiste en una melodía inicial (A), seguida de otra melodía (B) y luego vuelta a la melodía inicial (A).

Otro tipo de estructura es la ABAB, que se caracteriza por dos melodías distintas que se repiten alternadamente. Por ejemplo, en la canción "Yellow" de Coldplay, la estructura es ABAB: la introducción y los versos tienen una melodía distinta, mientras que los coros comparten una melodía (A--B--A--B).

Un tercer tipo de estructura es la ABAC, que incluye una melodía principal (A), una segunda melodía (B), una tercera melodía diferente (C) y vuelta a la melodía principal (A). En la canción "Bohemian Rhapsody" de Queen, la estructura es ABAC: cada sección de la canción tiene una melodía distinta y la canción vuelve constantemente a la parte A (introducción).

Para identificar la estructura de una canción es importante prestar atención a los cambios en la melodía, en la letra y en la armonía. También se pueden utilizar herramientas como el espectrograma, que muestra la frecuencia y amplitud de los sonidos en la canción, o el análisis armónico, que identifica las notas y acordes utilizados. En resumen, la identificación de la estructura de una canción puede ser un ejercicio divertido y educativo que nos ayuda a comprender la música de manera más profunda.