El preludio de Bach es una pieza clásica que ha desafiado a los intérpretes de piano durante generaciones. Pero con práctica y paciencia, puedes aprender a tocar esta hermosa pieza con facilidad. Lo primero que necesitas hacer es tener una copia de la partitura, que puede ser encontrada fácilmente en línea o en tiendas de música.

El preludio está en la clave de do mayor y se compone de dos secciones distintas. La primera sección es la más conocida, y es la que requiere más técnica. Por ello, es importante practicar esta sección lentamente y con precisión, asegurándote de que tus dedos tocan las notas con la cantidad adecuada de fuerza y ​​fluidez.

Una vez que te hayas familiarizado con la primera sección, debes practicar la segunda sección. Esta sección es más melódica y requiere más atención en la interpretación. En esta parte, tocarás notas largas y sostenidas que deben tener una duración consistente para que suenen correctamente.

Asegúrate de practicar estas dos secciones con regularidad y con la ayuda de un metrónomo para asegurarte de que estás manteniendo un ritmo constante y preciso. Y, por último, recuerda prestar atención a tu postura y a la forma en que colocas tus manos en el teclado. Si tus dedos y muñecas se cansan, tómate un descanso y vuelve a intentarlo más tarde. Con determinación y dedicación, pronto te encontrarás tocando el preludio de Bach con destreza y confianza.