El compás es una parte esencial de la música, ya que proporciona un ritmo y una estructura a la pieza. Hay varios tipos de compás, pero los más comunes son el binario, el ternario y el cuaternario.

El compás binario tiene dos tiempos, que se pueden contar como "uno, dos". Es un compás muy común en la música popular, y se puede escuchar en canciones como "I Will Always Love You" de Whitney Houston. El compás binario a menudo se asocia con un ritmo más rápido y una sensación de movimiento hacia adelante.

Por otro lado, el compás ternario tiene tres tiempos, que se pueden contar como "uno, dos, tres". Esto le da a la música un ritmo más lento y más fluido. Un ejemplo de compás ternario es el vals, donde se puede escuchar la cuenta de "uno, dos, tres" mientras los bailarines giran alrededor de la pista de baile.

Finalmente, el compás cuaternario tiene cuatro tiempos, que se pueden contar como "uno, dos, tres, cuatro". Este compás es muy común en la música rock y pop, y se puede encontrar en canciones como "Livin 'on a Prayer" de Bon Jovi. El compás cuaternario le da a la música una sensación de estabilidad y repetición.

En resumen, el compás binario, ternario y cuaternario son tres de los tipos de compás más comunes en la música. El compás binario tiene dos tiempos, el compás ternario tiene tres tiempos y el compás cuaternario tiene cuatro tiempos. Cada compás proporciona un ritmo y una sensación únicos, lo que hace que la música sea más interesante y agradable de escuchar.