La armonía es uno de los elementos fundamentales en la música para lograr la integración de las melodías y la creación de un sonido agradable. La armonía se refiere a las combinaciones de notas que se entrelazan de manera armónica para crear una sensación de cohesión y equilibrio.

La armonía se puede construir a partir del uso de acordes que se combinan entre sí para crear progresiones armónicas que proporcionan sentimientos particulares al oyente. Por ejemplo, los acordes mayores pueden transmitir una sensación de alegría y positivismo, mientras que los acordes menores pueden generar una sensación de tristeza y melancolía.

La armonía también puede ser utilizada para crear tensión en una pieza musical, generando una sensación de inquietud en el oyente, que solo se resuelve cuando se llega a una resolución armónica. Esto se logra a través del uso de acordes disonantes y tensiones armónicas que van generando una sensación de incertidumbre y tensión, que solo se resuelve cuando se llega al acorde final de la obra.

El aprendizaje y el conocimiento de la armonía musical son vitales para cualquier músico que desee crear composiciones originales y emocionantes. A través de la comprensión de la armonía, el compositor es capaz de crear progresiones armónicas que den forma a una pieza musical, transmitiendo diferentes emociones y sensaciones al oyente.