La música es un arte que ha existido desde la antigüedad, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo está estructurada?

La estructura de la música es algo que se puede analizar y entender a fondo. Cada canción tiene elementos que se repiten, se desarrollan y se resuelven en un patrón específico.

El primer elemento a considerar es la introducción, que es una sección breve que anuncia la canción. A menudo se caracteriza por tener una melodía simple y un cambio de tono que lleva al verso.

El verso es la sección principal de la canción que se repite varias veces y que contiene la letra. La mayoría de las canciones siguen un patrón de verso-estribillo, en el que el verso se alterna con un coro o estribillo que es más melódico y pegadizo.

Después del estribillo, a menudo viene una sección conocida como puente o enlace. Esta sección proporciona un cambio tonal inesperado y a menudo se utiliza para proporcionar una transición entre el estribillo y el verso.

Finalmente, la coda es la sección que finaliza la canción. A menudo se caracteriza por tener una melodía distinta de las secciones anteriores y puede ser una repetición del verso o una sección completamente nueva.

Analizar la estructura de la música no solo nos ayuda a comprender mejor la canción, sino que también nos ofrece una idea del proceso creativo detrás de ella.