El contrapunto en la literatura es una técnica utilizada para contrastar dos o más elementos, ya sea en el lenguaje, la trama o los personajes de una obra literaria. En la literatura se pueden encontrar varios ejemplos de contrapunto, en diferentes géneros y estilos.

Un ejemplo de contrapunto en la literatura es la novela "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. En esta obra, el estilo mágico-realista contrasta con la realidad histórica y social de Colombia en el siglo XX, creando un universo literario único y lleno de simbolismo. Además, los personajes de la novela también tienen contrapuntos interesantes, como el contraste entre el idealista Aureliano Buendía y su hijo el pragmático Aureliano Buendía.

Otro ejemplo de contrapunto se encuentra en la obra "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad. En esta novela, el personaje principal, Marlow, contrasta con el personaje de Kurtz, un hombre que se ha adentrado demasiado en la oscuridad de la selva africana. El contraste entre Marlow, que mantiene una perspectiva racional y humana, y Kurtz, que se ha convertido en un ser salvaje y primitivo, crea un efecto de contraposición interesante en la obra.

Finalmente, otro ejemplo de contrapunto en la literatura se encuentra en la novela "Matar a un ruiseñor" de Harper Lee. En esta obra, el personaje de Atticus Finch, un abogado defensor de los derechos civiles en Alabama en los años cuarenta, contrasta con el racismo y la intolerancia que se respira en la sociedad sureña de la época. El contraste entre Atticus, un hombre justo y moralmente correcto, y sus vecinos, que se guían más por la tradición y los prejuicios, crea una tensión dramática interesante en la novela.