¿Qué Significa Ser un Dominante Secundario en la Música?”
En la música, el término "dominante secundario" se refiere a un acorde que tiene una función armónica específica dentro de una progresión de acordes. Este acorde se basa en la relación entre la tónica y la dominante en una tonalidad determinada. En pocas palabras, el dominante secundario es un acorde que funciona como una dominante temporal de un acorde que no es la tónica.
El dominante secundario se forma al tomar un acorde de la escala que no sea la tónica y agregarle una séptima menor. Esta séptima menor crea tensión que busca resolverse a la tónica. El dominante secundario suele utilizarse como una forma de crear tensión y preparar una resolución a la tónica.
Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, el acorde de G7 (sol dominante) es el dominante principal. Sin embargo, también es posible utilizar el acorde de D7 (re dominante) como dominante secundario. Este acorde de D7 crea tensión y prepara una resolución al acorde de G7, que a su vez resuelve a la tónica de Do mayor.
El dominante secundario se utiliza frecuentemente en el jazz y la música popular para agregar interés armónico y crear progresiones más emocionalmente cargadas. También se puede utilizar en la música clásica y en otros géneros musicales para crear tensiones y resoluciones más complejas.
En resumen, el dominante secundario en la música es un acorde que se utiliza para crear tensión y preparar una resolución a un acorde que no sea la tónica. Es una herramienta poderosa para agregar interés armónico y crear progresiones más emocionalmente cargadas. Con su uso adecuado, se logra un mayor impacto emocional y una sensación de resolución más satisfactoria en la música.
¿Qué son las dominantes secundarias en música?
Las *dominantes secundarias* son acordes que se utilizan en la teoría musical para enriquecer la armonía de una composición. Estos acordes, también conocidos como acordes de dominante sustitutos, se construyen a partir de la quinta dominante de otro acorde. En otras palabras, se trata de acordes que cumplen una función dominante en relación a otro acorde que no es la tónica de la tonalidad.
Para entender mejor las dominantes secundarias, es necesario comprender el concepto de tonalidad en la música. La tonalidad se refiere a un sistema en el cual un acorde principal, denominado tónica, establece el centro tonal de una pieza musical. A su vez, los acordes que rodean a la tónica se clasifican como dominantes, subdominantes y otros acordes que realizan diferentes funciones armónicas.
Las dominantes secundarias se utilizan para crear tensiones armónicas interesantes y agregar variedad a la progresión de acordes. Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de Do mayor y queremos agregar una dominante secundaria, podemos utilizar el acorde de Sol mayor como dominante del acorde de Re mayor, que funciona como subdominante. En este caso, la dominante secundaria sería el acorde de Sol mayor, ya que es la quinta dominante del acorde de Re mayor.
Es importante tener en cuenta que las dominantes secundarias no necesariamente deben pertenecer a la tonalidad en la que se encuentra la composición. Pueden ser acordes de cualquier tonalidad y se usan como una forma de contrastar y crear tensión en la música.
En resumen, las dominantes secundarias son acordes que se utilizan para enriquecer la armonía de una composición musical. Se construyen a partir de la quinta dominante de otro acorde y cumplen una función dominante en relación a dicho acorde. Estos acordes se utilizan para crear tensiones y variedad en la progresión de acordes, y no necesariamente deben pertenecer a la tonalidad en la que se encuentra la composición.
¿Cómo funciona la dominante secundaria?
La dominante secundaria es un concepto importante en la teoría musical. Se refiere a una forma de enriquecer la armonía de una pieza musical mediante la introducción de un acorde de dominante en un tono diferente al tono principal de la composición.
Este recurso armónico puede producir un efecto de tensión y resolución muy interesante en la música. Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de Do mayor y queremos introducir una dominante secundaria, podríamos utilizar el acorde de Sol mayor (G) como dominante de Do. Este acorde de Sol mayor funcionaría como un sustituto temporal del acorde de dominante de Do mayor, que sería el acorde de Sol dominante (G7).
El uso de la dominante secundaria nos permite crear un momento musical muy efectivo, ya que al introducir un acorde fuera de la tonalidad principal, generamos una expectativa de resolución a la tonalidad original. Este acorde de dominante secundaria se enlaza generalmente con el acorde de tónica, es decir, el acorde que establece la tonalidad principal de la composición. En este caso, sería el acorde de Do mayor.
La resolución de la dominante secundaria se da cuando el acorde de dominante secundaria (G) resuelve al acorde de tónica (Do). Esto se puede lograr moviendo las notas del acorde de dominante secundaria de forma ascendente a las notas del acorde de tónica. Por ejemplo, en el caso de la dominante secundaria de G a Do, el acorde de G (G - B - D) se movería a un acorde de Do (C - E - G).
Es importante mencionar que el uso de la dominante secundaria no está limitado a un solo acorde. Podemos utilizar varios acordes de dominante secundaria en una progresión armónica para generar diferentes niveles de tensión y resolución en nuestra música. Además, estos acordes de dominante secundaria pueden ser utilizados en diferentes tonalidades y en distintos contextos musicales.
¿Cómo se escriben los dominantes secundarios?
Los dominantes secundarios son acordes que se utilizan comúnmente en la armonía tonal para crear tensión y dirección armónica. Estos acordes se construyen a partir del quinto grado de una tonalidad diferente a la tonalidad principal. Para escribir los dominantes secundarios en notación musical utilizando el formato HTML, es importante tener en cuenta algunas reglas.
En primer lugar, se debe determinar cuál es la tonalidad principal. Por ejemplo, si estamos en la tonalidad de Do mayor, el quinto grado sería Sol mayor. Para escribir el acorde de dominante secundario en esta tonalidad, se utiliza la letra correspondiente al nombre del acorde en mayúscula, seguida de un número romano en mayúscula que indique el grado de la tonalidad correspondiente.
En el caso del dominante secundario de Sol mayor en Do mayor, se escribiría como GV7. La V indica que es el quinto grado de la tonalidad principal y el 7 indica que es un acorde de séptima dominante.
Es importante tener en cuenta que los acordes de dominante secundario se escriben en función de la tonalidad principal y no de la tonalidad en la que se encuentran. Por lo tanto, si estamos en Do mayor pero queremos utilizar un dominante secundario en Sol menor, se escribiría como GV7, ya que el acorde se construye a partir del quinto grado de la tonalidad principal y no de la tonalidad secundaria.
Es posible utilizar dominantes secundarios en diferentes contextos armónicos, como en cadencias, progresiones armónicas o modulaciones. Estos acordes añaden tensión y resolución a la música, creando un interés armónico para el oyente.
En resumen, para escribir los dominantes secundarios en notación musical utilizando el formato HTML, se debe utilizar la letra correspondiente al nombre del acorde en mayúscula, seguida de un número romano en mayúscula que indique el grado de la tonalidad principal. Estos acordes se utilizan para crear tensión y dirección armónica en la música y pueden ser utilizados en diferentes contextos armónicos. Es importante recordar que los dominantes secundarios se escriben en función de la tonalidad principal y no de la tonalidad secundaria en la que se encuentran.
¿Qué escalas se usan en los dominantes secundarios?
Los dominantes secundarios son acordes que se utilizan para crear tensión y establecer una progresión armónica más interesante. Una pregunta común que surge es: ¿Qué escalas se pueden utilizar sobre estos acordes?
La respuesta varía dependiendo del contexto y la función del dominante secundario en la progresión. Sin embargo, algunas escalas comunes que se suelen utilizar son la escala alterada, la escala mixolidia b9 b13 y la escala dórica b2.
La escala alterada es una elección popular para improvisar sobre dominantes secundarios. Esta escala se caracteriza por tener una serie de alteraciones, como b9, #9, b5 y #5. Estas alteraciones le dan un sonido disonante y tenso, ideal para crear tensión y resolver en el acorde siguiente.
La escala mixolidia b9 b13 también es una opción común sobre dominantes secundarios. Esta escala es similar a la escala mixolidia, pero incluye las notas b9 y b13. Estas notas añaden un toque de disonancia y tensión al sonido del acorde, aportando un carácter interesante a la progresión armónica.
Finalmente, la escala dórica b2 puede ser utilizada sobre dominantes secundarios para crear un sonido más jazzy. Esta escala incluye una serie de notas alteradas, como b2, b9 y b13. Estas notas dan un sonido más sofisticado y complejo al acorde, añadiendo un sabor especial a la progresión.
En resumen, las escalas que se utilizan en los dominantes secundarios son la escala alterada, la escala mixolidia b9 b13 y la escala dórica b2. Estas escalas añaden tensión y disonancia al sonido del acorde, aportando riqueza y variedad a la progresión armónica.