Las siglas BIS significan Bank for International Settlements, que en español se traduce como Banco de Pagos Internacionales.

Fue establecido en el año 1930 y su principal objetivo es promover la estabilidad financiera global. El BIS actúa como un banco central de los bancos centrales, ya que brinda servicios financieros y asesoramiento a las instituciones financieras de todo el mundo.

El BIS ayuda a las autoridades monetarias en la gestión de las reservas internacionales y en la supervisión y regulación de los sistemas financieros. También lleva a cabo investigaciones y analiza tendencias económicas y financieras para generar informes y recomendaciones.

El BIS promueve la cooperación entre los bancos centrales y fomenta el intercambio de información y experiencia en temas monetarios y financieros. Además, organiza reuniones y conferencias donde se discuten los desafíos y oportunidades en el ámbito financiero global.

En conclusión, el BIS juega un papel crucial en la economía mundial al promover la estabilidad financiera y facilitar la cooperación entre los bancos centrales. Es una institución clave para la gobernanza financiera internacional.