El retraso o el retardo son términos utilizados para describir una situación en la que algo se está retrasando o tardando más de lo esperado. Ambos términos tienen un significado similar pero también tienen diferencias que son importantes conocer.

En el lenguaje común, el término retraso se refiere a una situación en la que algo se está retrasando, es decir, que no se está cumpliendo con el plazo o la hora acordada previamente. El retraso puede deberse a diferentes razones, como problemas técnicos, imprevistos, falta de organización o simplemente falta de compromiso.

Por otro lado, el término retardo también se utiliza en situaciones en las que algo se está tardando más de lo esperado, pero se refiere principalmente a una situación en la que hay una limitación o retraso en la capacidad cognitiva o física de una persona.

En la medicina, el retardo se asocia con afecciones como el retraso mental, trastornos del desarrollo, discapacidades cognitivas y físicas, entre otros. En estos casos, la persona afectada puede necesitar asistencia y ayuda especial para llevar a cabo ciertas tareas y alcanzar sus objetivos.

En resumen, aunque ambos términos parecen tener un significado similar, la utilización del término retardo se reserva para situaciones en las que hay una limitación cognitiva o física, mientras que el retraso se utiliza para situaciones en las que simplemente se incumple con una hora o fecha acordada previamente.